La consola de Polo Norte Portable
“¡Atención! ¡Atención todos! ¡Hay una gran reunión en la plaza de la aldea!”
Santa y la Sra. Claus invitaron a todos los duendes a tomarse un descanso del trabajo para marcar el séptimo aniversario de la invención de la consola de Polo Norte Portable. Parado en una plataforma, Santa se dirigía al público.
“Antes que nos enrosquemos demasiado en el torbellino de la Navidad, la Sra. Claus y yo queríamos agradecerles a cada uno de ustedes por su trabajo duro. Siete años atrás, los duendes invengenieros desarrollaron una nueva tecnología que ha hecho que nuestras comunicaciones con el mundo exterior sean mucho más efectivas. ¡Con la consola de Polo Norte Portable, tengo el gran agrado de hablar en video con cada niño del mundo que quiera hablar conmigo!”
Los duendes aplauden fuertemente. En el público, Nano, un joven duende muy pequeño trataba de ver a Santa Claus por encima de los hombros de sus colegas.
“¿Qué? ¿Qué dijo? ¿Por qué están todos aplaudiendo?” preguntó Nano.
“Si te callaras escucharías mejor”, contestó un duende gruñón.
“¡Pero no puedo ver porque soy muy bajo!”, se quejó Nano.
“Deja de quejarte. Todos somos pequeños.”, dijo el duende gruñón.
Santa Claus continuó hablando con el público por un rato, pero Nano todavía le costaba escuchar su discurso.
“¿Qué está diciendo ahora?”, Nano preguntó a un duende de pelirrojo.
“¡Shh!”, ella le susurró. “Está explicando qué motiva a los invengenieros a crear la consola de Polo Norte Portable.”
Nano trató pero no pudo escuchar el discurso de Santa. Solo pudo agarrar las últimas palabras.
“… así que así es cómo la consola del Polo Norte Portable fue inventada! ¡Para celebrar este séptimo aniversario con ustedes, la Sra. Claus y yo repartiremos estos deliciosos cupcakes de Navidad!”
¡A los duendes le gustan muchos los dulces así que celebraron muy alto! De inmediato se alinearon para obtener su cupcake. Decepcionado, Nano tomó un lugar detrás de una de las filas.
“¿Por qué luces tan triste?”, preguntó una elfa de ojos azules. “¿No te gustan los cupcakes de Navidad?”
“Me encantan muchísimo los cupcakes”, dijo Nano. “Pero no pude escuchar nada de lo que Santa estaba diciendo. Me hubiera gustado haber aprendido la historia detrás de la creación dela consola de PNP.”
“¡Te puedo explicar cómo funciona la consola si quieres!”, dijo la elfa. “Los niños se colocan frente a una computadora, tablet o dispositivo móvil, después lanzan la consola de comunicación para que llegue a nuestra aldea. Santa aparece en la pantalla y le habla al niño a través de una conexión de video. ¡Es bastante impresionante!”
“Ya sé todo eso”, protestó Nano.
“¿Si ya sabes lo que es la consola del Polo Norte Portable por qué estás tan decepcionado?”, preguntó la elfa.
“Ya sé cómo funciona la consola, pero me hubiera gustado descubrir por qué los invengenieros decidieron crearla”, explicó Nano.
“¡Porque es una manera efectiva de comunicarse con Santa!”, dijo la elfa de ojos azules.
“Sí, sí por supuesto”, contestó Nano. “Pero por años y años, los niños se comunicaban con Santa enviándole cartas a la aldea. ¡Era genial! Me da curiosidad por qué Santa decidió hacer
las cosas diferentes.”
“Aquellos que todavía quieran pueden mandar su carta a Santa igual”, dijo la elfa.
La fila para agarrar el cupcake estaba avanzando lentamente. Un duende viejo decidió meterse en la conversación entre Nano y la elfa de ojos azules.
“Es verdad que los duendes del correo siempre han hecho un gran trabajo clasificando el correo”, dijo el duende. “Personalmente, prefiero el método antiguo. Era más sencillo.”
“¡Pero la consola es muy fácil de usar!”, protestó la elfa de ojos azules. “¡Además es emocionante hablarle directamente al padre de la Navidad por video! He sido testigo de muchas conversaciones entre los niños y Santa Claus. ¡Algunos de los chicos estaban tan emocionados de revisar su año con él que comenzaron a llorar!”
“También he visto niños llorar porque tenían miedo de la barba de Santa”, contestó el duende.
“¡Eso nunca dura demasiado!”, contestó la impaciente elfa de ojos azules. “En algún momento, todos quedan convencidos por la magia de la Navidad.”
“Está todo bien”, dijo Nano. “Pero todavía no sé qué le dio a Santa la idea de la consola.”
“¿Por qué no le preguntas?”, dijo la elfa de ojos azules. “Somos los próximos para los cupcakes.”
Cuando era su turno en la fila, la elfa le dio un gran abrazo a Santa, luego tomó su cupcake y se fue. Era el turno de Nano. El joven duende raramente tenía la posibilidad de estar tan cerca de Santa. Con el alto hombre barbudo a la vista, con su voz bajita y su sonrisa legendaria, el duende se puso muy pero muy nervioso. Todo lo que pudo hacer fue estirar sus manos para recibir el cupcake que Santa le estaba entregando, luego murmuró un “gracias” muy tímido y se fue.
La elfa de ojos azules ya se había devorado su cupcake cuando se acercó a Nano.
“¿Entonces?”, preguntó. “¿La respuesta de Santa satisfizo tu curiosidad?”
“¡Me olvidé por completo de preguntarle mi pregunta!”, contestó Nano con sus ojos brillantes de haber estado en presencia de Santa.
El aspecto de la cara de Nano conmocionó a la elfa de ojos azues y se rió con delicadeza.
“Querido elfito”, dijo ella. “Supongo que tendrás que ir a una sesión de video entre un niño y Santa. ¡Es mágico! ¡Entenderás rápidamente por qué los invengenieros trabajan tan duro durante el año para mejorar la consola de PNP!”
Con esas últimas palabras, la elfa de ojos azules le robó un mordisco del cupcake de Nano y se fue corriendo y riendo.